Tegucigalpa. El impacto real del empleo público se mide en el gasto de la masa salarial. Los análisis fiscales han señalado que la inversión del Estado en sueldos y salarios ha rondado históricamente el 11% del Producto Interno Bruto (PIB). Este porcentaje es notablemente alto, superando el promedio latinoamericano, que se sugiere debería situarse alrededor del 9.5% del PIB para mantener una salud fiscal adecuada.
Además, el problema se magnifica al considerar que los salarios en el sector público hondureño pueden ser dos o tres veces superiores a los del sector privado para puestos comparables, creando una distorsión en el mercado laboral y un alto costo operativo para el gobierno.
El crecimiento del costo de la burocracia se confirma en el Sector Público Descentralizado (SPD). Solo entre marzo de 2024 y marzo de 2025, los salarios pagados en el SPD incrementaron un 8.7% (L250.8 millones), pasando de L2,871.6 millones a L3,122.4 millones. Lo más preocupante es la estructura: si bien hubo una reducción de plazas por contrato, el mayor incremento salarial (11.0%) se registró en la modalidad de permanentes, consolidando un gasto fijo y estructural que es difícil de revertir en el mediano plazo.
La financiación imposible: más empleados, mayor presión tributaria
El elevado gasto en sueldos y salarios choca de frente con la realidad de la recaudación de impuestos en Honduras y el destino del gasto público.
Evolución del crecimiento burocrático y económico (2021-2025)
| Variable | 2021 | 2022 | 2023 | 2024 (Estimado) | 2025 (Proyección) | Implicación Fiscal |
| Gasto salarial del SPD (Var. interanual) (Marzo) | n/d | n/d | n/d | 0.0% | ↑8.7% | Aumenta el gasto corriente. |
| PIB real (Var. % Interanual) | Alto Post-Pandemia | 4.0% | 3.6% | 3.5%−4.5% | 3.5%−4.0% | El crecimiento es modesto y el gasto lo absorbe. |
| Presión tributaria (% del PIB) | 17.02% | 17.69% | 17.61% | n/d | n/d | El Estado se financia con más impuestos relativos. |
| Déficit AC (% del PIB) | 5.0% | 1.3% | n/d | Meta 3.0% (SPNF) | n/d | La gestión de gastos es crítica para la meta fiscal. |
El Gasto Salarial del SPD (Var. Interanual) (Marzo) se refiere a la variación o el cambio porcentual en el monto total de sueldos y salarios pagados por el Sector Público Descentralizado (SPD) de Honduras, al comparar un mes de marzo con el mes de marzo del año anterior.





La presión tributaria ha rondado el 17% del PIB en los últimos años (2021: 17.02%; 2022: 17.69%; 2023: 17.61%), lo que significa que el Estado cada vez exige un porcentaje mayor de la riqueza del país. A pesar de los esfuerzos de recaudación que permitieron al SAR superar la meta fiscal de 2024 con un alza del 8.71% en la recaudación total respecto a 2023, la mayor parte de esos ingresos se destina a financiar el gasto corriente, donde la masa salarial es el componente más grande.
La financiación de esta burocracia desmedida se vuelve aún más crítica en un sistema tributario marcadamente regresivo, donde el peso recae fuertemente en los impuestos indirectos (como el Impuesto sobre Ventas, que afecta a toda la población) en lugar de los impuestos directos progresivos. Es decir, el ciudadano común, a través de sus compras diarias, es quien en gran medida está sufragando la creciente nómina estatal. Esta dinámica reduce el espacio fiscal para la inversión de capital (infraestructura, desarrollo), que es la verdadera palanca del crecimiento económico.
Honduras en el espejo de Centroamérica: una paradoja de ineficiencia
Al comparar el mercado laboral de Honduras con el de otros países centroamericanos, emerge una paradoja. Honduras tiene un empleo público relativamente bajo en términos de porcentaje de la población, pero un gasto salarial que desvirtúa cualquier señal de control fiscal.
El dilema hondureño no es solo tener más empleados públicos, sino una burocracia cara, poco productiva y cuya financiación presiona más las arcas del Estado. Mientras países como Costa Rica y Panamá, que registran el mayor valor de producto por persona trabajadora, tienen un Estado que financia capital humano productivo, Honduras presenta una baja productividad laboral.
El reto fiscal es urgente: reducir el gasto en sueldos al promedio latinoamericano del 9.5% del PIB para liberar recursos a la inversión esencial. De lo contrario, los aumentos en la recaudación se convertirán, de forma crónica, en un simple financiamiento de la inercia burocrática.







