El auge crediticio al cierre de agosto de 2025 impulsa utilidades pero podría exponer a más riesgo la cartera si la economía flaquea.
Tegucigalpa. A la espera de los datos de septiembre, y liderando un crecimiento económico sostenido, el sistema bancario hondureño pisó el acelerador del crédito con una expansión de casi el 12% en agosto de 2025, impulsando el activo total a cifras récord, según datos consolidados de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS). La banca ajustó su portafolio, disminuyendo la inversión en títulos para canalizar más recursos directamente al financiamiento de la producción y el consumo, al tiempo que fortalecía sus niveles de solvencia.
Análisis detallado de los 10 Indicadores clave (CNBS, Agosto 2025)
1. Obligaciones bancarias: aumento del 14.54%
Este rubro experimentó el mayor crecimiento porcentual, un aumento del 14.54%, lo que equivale a casi $14,000 millones de Lempiras adicionales. Las Obligaciones Bancarias representan el fondeo que los bancos obtienen de otras instituciones financieras, ya sea locales o internacionales. Este fuerte incremento sugiere que, para sostener la expansión de su cartera de préstamos, el sistema bancario ha recurrido activamente a préstamos interbancarios o líneas de crédito externas, lo cual permite inyectar liquidez sin depender solo del ahorro público.
2. Cartera de créditos (Bruta): Crecimiento del 11.98%
El crecimiento del 11.98% en la Cartera de Créditos Bruta es una de las noticias más positivas para la economía hondureña. Este indicador refleja la confianza de los bancos en la capacidad de pago de empresas y consumidores. Con más de $45,290 millones de Lempiras en crecimiento, esta expansión crediticia es el principal motor del crecimiento del activo total, canalizando recursos hacia la inversión productiva y el consumo privado, fundamentales para el Producto Interno Bruto.
3. Préstamos y descuentos netos (crédito total): Aumento del 11.88%
Al descontar las provisiones por riesgo de incobrabilidad, el indicador de Crédito Total creció un robusto 11.88%. Este valor, que asciende a $403,329 millones de Lempiras, confirma la tendencia de que el financiamiento a la actividad económica es la prioridad para los bancos en 2025. El fuerte ritmo de crecimiento en los préstamos netos demuestra no solo una mayor colocación, sino también un mantenimiento adecuado de las reservas para proteger la solidez de los balances.





4. Depósitos del público (total): aumento del 8.66%
El público hondureño continúa depositando su confianza y sus ahorros en el sistema bancario, como lo demuestra el crecimiento del 8.66% en los Depósitos. Este rubro, que es la principal fuente de fondeo para los bancos, aumentó en más de $34,000 millones de Lempiras. La solidez de los depósitos es crucial, ya que representa la liquidez interna disponible y actúa como un amortiguador clave contra las volatilidades, asegurando que los bancos tengan una base estable de capital.
5. Patrimonio restringido: crecimiento del 8.31%
El Patrimonio Restringido (reservas y resultados acumulados) se fortaleció con un alza del 8.31%. Este indicador es vital para la estabilidad, ya que actúa como el colchón financiero de los bancos para absorber pérdidas inesperadas sin poner en riesgo las operaciones. El aumento en las reservas es una señal de la prudencia en la gestión de utilidades y refuerza la solvencia general del sistema ante los requisitos regulatorios de la CNBS.
6. Total pasivo: crecimiento del 7.72%
El Total Pasivo del sistema creció un 7.72%, ascendiendo a casi $598,000 millones de Lempiras. Este incremento está directamente relacionado con la expansión de los Depósitos del Público y, en menor medida, de las Obligaciones Bancarias. La expansión del pasivo es un fenómeno natural en un sistema en crecimiento, y su composición —dominada por los depósitos estables— indica una base de fondeo sostenible para los activos en expansión, manteniendo un equilibrio financiero.





7. Total activo: crecimiento del 6.99%
El Total Activo del sistema superó los $684,000 millones de Lempiras, con un aumento del 6.99% en el último año. Este crecimiento es un indicador macroeconómico de la expansión y el robustecimiento del sistema bancario consolidado. La composición del activo muestra una saludable preferencia por los activos productivos (créditos) sobre los pasivos menos rentables (inversiones), optimizando la estructura del balance para maximizar la rentabilidad del negocio.
8. Disponibilidades: contracción del -0.46%
Las Disponibilidades (efectivo y fondos en el Banco Central) se mantuvieron prácticamente sin cambios, con una mínima reducción del -0.46%. Este comportamiento es interpretado como un signo de eficiencia en la gestión de liquidez. Los bancos no están dejando grandes sumas de dinero inactivas, sino que han movilizado sus recursos disponibles para colocarlos en la cartera de crédito, lo cual es más rentable, sin comprometer los niveles de liquidez regulatorios.
9. Inversiones financieras: reducción del -2.30%
La disminución del -2.30% en las Inversiones Financieras indica una clara reorientación estratégica del capital. Los bancos han optado por liquidar o dejar vencer títulos de inversión (como bonos y valores) para liberar fondos y canalizarlos hacia la actividad crediticia, que ofrece mayores márgenes de ganancia. Esta ligera contracción sugiere una visión de optimismo sobre el retorno del crédito frente a la seguridad de la inversión en renta fija.





10. Capital social: variación del 0.00%
El Capital Social se mantuvo invariable al cierre de agosto de 2025, indicando que no hubo aumentos ni disminuciones de capitalización directa por parte de los accionistas durante el período analizado. La estabilidad de este rubro sugiere que los bancos están utilizando la generación interna de ganancias y las reservas (reflejadas en el Patrimonio Restringido) para sustentar el crecimiento del sistema, en lugar de recurrir a inyecciones de capital fresco.







