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8 noviembre , 2025

El fracaso agrícola de Honduras: maíz y frijol importados amenazan la seguridad alimentaria

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Tegucigalpa. Honduras enfrenta una crisis silenciosa en su seguridad alimentaria, con una alarmante duplicación de su dependencia de importaciones de maíz y frijol en la última década, según datos del Banco Central de Honduras (BCH). Guillermo Cerritos, exdirector ejecutivo de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (FENAGH), advierte que el país ha perdido terreno en la producción de los alimentos que sostienen la dieta de millones de hondureños.“Estamos aplazados en lo que realmente come el hondureño”, sentencia Cerritos, señalando que la dependencia de importaciones de arroz alcanza el 90%, mientras que el maíz amarillo es importado en su totalidad.
En el caso del maíz blanco, un pilar de la dieta nacional, las importaciones se han duplicado, pasando de 2 millones de quintales en 2014 a 4 millones en 2024. El frijol rojo no se queda atrás: en los últimos tres años, las importaciones de este grano crecieron un 66%, consolidando una tendencia preocupante.

Desafíos significativos en la producción de maíz y frijol

Honduras, un país con una rica tradición agrícola, ha enfrentado desafíos significativos en la producción de maíz y frijol, dos de los cultivos más importantes para la seguridad alimentaria de su población. Según datos oficiales del Banco Central de Honduras (BCH) y la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (FENAGH), la capacidad de producción interna de estos granos básicos ha disminuido en los últimos años, lo que ha incrementado la dependencia de importaciones.
Producción de Maíz en Honduras (2020-2025)

  • 2020: La producción de maíz en Honduras, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la FAO, alcanzó aproximadamente 704,000 toneladas en 2018, y se mantuvo relativamente estable en 2020, aunque con un ligero declive debido a los impactos de las tormentas tropicales Eta e Iota, que destruyeron unas 8,200 hectáreas de maíz. Estas tormentas afectaron gravemente la infraestructura agrícola y las cosechas, exacerbando la vulnerabilidad del sector.
  • 2021-2022: La producción de maíz blanco, el más consumido para alimentación humana, continuó enfrentando retos debido a factores climáticos, como sequías y variaciones en las lluvias, así como a la falta de inversión en tecnología agrícola. Se estima que Honduras produjo entre 600,000 y 700,000 toneladas anuales durante este período, insuficiente para cubrir la demanda interna, que supera el millón de toneladas. La importación de maíz blanco creció a 2.5 millones de quintales para compensar el déficit.
  • 2023-2024: La dependencia de importaciones de maíz blanco se duplicó, pasando de 2 millones de quintales en 2014 a 4 millones en 2024. Además, Honduras importa el 100% del maíz amarillo utilizado principalmente para la producción de alimento balanceado para animales, lo que refleja una incapacidad estructural para satisfacer la demanda interna. Factores como el cambio climático, la falta de acceso a tierras para pequeños agricultores (33% de las familias campesinas no tienen acceso a tierras) y los tratados de libre comercio han contribuido a esta tendencia.
  • 2025: Según proyecciones del Banco Mundial, el crecimiento económico de Honduras en 2025 será de un 2.8%, limitado por factores climáticos adversos y una menor dinámica en las exportaciones. La producción de maíz sigue siendo vulnerable a eventos climáticos extremos, y la falta de políticas efectivas para fortalecer la agricultura local ha perpetuado la dependencia de importaciones.
    Producción de Frijol en Honduras (2020-2025)
  • 2020: La producción de frijol rojo, un alimento básico en la dieta hondureña, alcanzó unas 127,000 toneladas en 2018, según datos de Wikipedia. Sin embargo, en 2020, las tormentas Eta e Iota destruyeron unas 12,850 hectáreas de frijol, afectando significativamente la producción. Esto llevó a un aumento en las importaciones para cubrir la demanda.
  • 2021-2022: La producción de frijol se mantuvo baja, con un promedio estimado de 100,000 a 120,000 toneladas anuales, insuficiente para satisfacer el consumo interno. Las importaciones de frijol rojo crecieron, y en los últimos tres años (2021-2024), estas aumentaron un 66%, según FENAGH.
  • 2023-2024: La dependencia de importaciones de frijol rojo se consolidó, con Honduras incapaz de recuperar los niveles de producción previos a los desastres climáticos. La falta de acceso a financiamiento para pequeños agricultores y la erosión del suelo debido a prácticas agrícolas insostenibles han sido factores clave.
  • 2025: La tendencia de aumento en las importaciones persiste, y no se observan mejoras significativas en la producción interna debido a la falta de inversión estratégica en el sector agrícola, a pesar de un presupuesto de L 9,013,975,178.00 asignado a la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) para 2025.

    Factores clave que afectan la producción

  1. Cambio Climático: Honduras ha sido uno de los países más afectados por eventos climáticos extremos, como huracanes, sequías y lluvias atípicas, que han reducido los rendimientos agrícolas.
  2. Falta de Acceso a Tierra y Recursos: Aproximadamente el 33% de las familias campesinas no tienen acceso a tierras cultivables, lo que limita la producción de granos básicos.
  3. Tratados de Libre Comercio: La apertura comercial bajo acuerdos como el CAFTA-DR ha facilitado la entrada de productos agrícolas importados, reduciendo la competitividad de los productores locales.
  4. Inversión Insuficiente: A pesar de los presupuestos asignados al sector agrícola, los recursos no se han traducido en mejoras significativas en la productividad o en la adopción de tecnologías modernas.
  5. Pobreza y Desigualdad: Con un 49.3% de la población viviendo en pobreza en 2024, según el Banco Mundial, la falta de recursos económicos limita la capacidad de los agricultores para invertir en sus cultivos.

    Mayores productores de maíz y frijol en Centroamérica

  • Guatemala:
    • Maíz: Principal productor de la región, con una producción estimada de 1.8 millones de toneladas en 2023. Guatemala es el mayor productor de maíz blanco, usado ampliamente para consumo humano.
    • Frijol: Produce aproximadamente 200,000 toneladas de frijol rojo y negro al año, siendo el líder regional en este cultivo.
  • El Salvador:
    • Maíz: Producción de cerca de 900,000 toneladas en 2023, con un enfoque en maíz blanco para consumo interno.
    • Frijol: Alrededor de 100,000 toneladas anuales, con una fuerte dependencia en la producción de frijol rojo.
  • Honduras:
    • Maíz: Producción de aproximadamente 600,000-700,000 toneladas en 2023, con una creciente dependencia de importaciones para cubrir el déficit.
    • Frijol: Cerca de 100,000-120,000 toneladas anuales, con un aumento del 66% en importaciones de frijol rojo entre 2021 y 2024.
  • Nicaragua:
    • Maíz: Produce unas 500,000 toneladas al año, con un enfoque en maíz blanco y amarillo para consumo humano y animal.
    • Frijol: Uno de los mayores productores de frijol rojo, con aproximadamente 150,000 toneladas anuales, exportando una parte significativa a otros países de la región.
  • Costa Rica:
    • Maíz: Producción limitada, estimada en 50,000 toneladas anuales, con una alta dependencia de importaciones.
    • Frijol: Alrededor de 20,000 toneladas al año, insuficiente para el consumo interno, lo que lleva a importaciones significativas.

Seguridad Alimentaria en juego

Cerritos subraya que estos datos reflejan un retroceso en la capacidad de Honduras para garantizar la seguridad alimentaria de sus ciudadanos. “No estamos reduciendo la dependencia de lo básico; al contrario, cada vez importamos más”, lamenta. Este panorama se agrava por los efectos del cambio climático, que ha golpeado la producción con huracanes, sequías y lluvias atípicas, y por los tratados de libre comercio, como el CAFTA-DR, que han facilitado la entrada de productos agrícolas extranjeros, dejando a los productores locales en desventaja.
A pesar de un presupuesto de L 9,013,975,178.00 asignado a la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) para 2025, Cerritos critica la falta de resultados tangibles. “No se trata solo de gastar, sino de dirigir los recursos hacia acciones que transformen la realidad del campo”, argumenta. La pobreza, que afecta al 49.3% de la población según la CEPAL, sigue siendo un obstáculo, con Honduras apenas regresando a los niveles de pobreza de 2019 tras la pandemia de COVID-19.

Llamado a la acción

Cerritos propone un enfoque más estratégico: planes de gobierno simples, pero efectivos, que prioricen la inversión en tecnología agrícola, el acceso a tierras para pequeños productores y la protección frente a importaciones desleales. Sin cambios estructurales, Honduras corre el riesgo de profundizar su dependencia alimentaria, dejando a su población vulnerable ante crisis globales y fluctuaciones en los mercados internacionales.
Por Linda Gutiérrez

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