Tegucigalpa. El mercado de supermercados en Honduras es un campo de batalla donde dos modelos chocan: las multinacionales como Walmart, con su poder logístico y estrategias omnicanal, y los jugadores locales como La Colonia, que capitalizan su arraigo cultural y adaptación al consumidor hondureño. En 2025, el sector crece a un ritmo del 15% anual en Centroamérica, con Honduras destacando por su resiliencia frente a la inflación (4.5%) y su consumo enfocado en productos básicos (75% de las ventas). Sin embargo, el verdadero termómetro de la economía lo marcan las 50,000 pulperías, que dominan el comercio informal con precios flexibles y crédito «fiado». Este análisis desmenuza las cifras, actores y tendencias que definen un mercado clave en un año electoral lleno de incertidumbres.
El mapa de los supermercados: multinacionales vs. locales
Las multinacionales: Walmart y su ecosistema
Walmart opera en Honduras bajo cuatro formatos: Walmart (hipermercados), Paiz (supermercados tradicionales), Maxi Despensa (bodegas) y Despensa Familiar (descuentos). Con más de 900 tiendas en Centroamérica, su estrategia se basa en integración regional, apoyo a pymes agrícolas (programa Tierra Fértil) y precios bajos. Sin embargo, enfrenta un desafío cultural: aunque es la segunda cadena más reconocida, su recordación (35-50%) aún está por debajo de La Colonia (53%) en el Top of Mind 2025.
Los locales: La Colonia, un ícono nacional
Fundada en 1975, Supermercados La Colonia no solo lidera en penetración (68 tiendas en 2025), sino también en conexión emocional. Su secreto: una mezcla de formato premium (Fresh Market) y tiendas de proximidad (Mi Súper), junto a una estrategia agresiva de fidelización. Es la única marca hondureña en la categoría Super TOM, junto a gigantes como Tigo y Toyota. Otros actores locales, como Pollo Norteño y Delicia, tienen presencia en retail pero con menor escala.
Cifras que definen el mercado
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Ventas: Crecimiento del 15% en Centroamérica, con Honduras alineada a la tendencia. Los alimentos básicos (pollo, carne, arroz) concentran el 75% de las ventas, frente al 65% en 2019.
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Inflación: Los precios acumulan un alza del 21% desde 2020, con productos como mantequilla (+20.7%) y granos (+17.5%) liderando los aumentos.
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Hábitos de compra:
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Menos frecuencia, más volumen: El ticket promedio subió a L.500, pero los consumidores priorizan compras estratégicas.
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Digitalización incipiente: Solo el 6% de las ventas son online, aunque Walmart y La Colonia ya ofrecen click-and-collect.
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Pulperías: El gigante invisible
Con 50,000 establecimientos, las pulperías y tiendas de barrio son el canal preferido del 60% de los hondureños, según cámaras de comercio. Su éxito se basa en tres pilares:
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Precios sin impuestos: Competitividad frente a cadenas formales.
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Crédito informal: La venta «fiada» es clave en zonas rurales y urbanas marginales.
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Cercanía: 90% de los hogares tiene una pulpería a menos de 500 metros.
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Sin embargo, operan en la informalidad: solo el 10% cumple normas sanitarias, un desafío para las autoridades.
Retos y oportunidades
Elecciones 2025: ¿Qué está en juego?
El clima electoral podría alterar subsidios a alimentos básicos o regulaciones a importaciones, impactando a supermercados y pulperías. Los empresarios piden claridad en políticas fiscales para no frenar inversiones.
Inversiones en tecnología
Walmart y La Colonia apuestan por:
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Apps propias: Para promociones personalizadas y fidelización.
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Logística eficiente: Reducción de costos en un contexto inflacionario.
La sombra de la inflación
Aunque bajó al 4.5%, los precios de alimentos siguen presionando márgenes. Las cadenas responden con marcas propias y alianzas con proveedores locales.
¿Quién gana la batalla?
El consumidor hondureño vive una dualidad: confía en las cadenas formales para calidad y variedad, pero depende de las pulperías para precios y accesibilidad. En 2025, el éxito no será solo cuestión de tamaño, sino de adaptación:
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Para multinacionales: Integrar surtido local y mejorar percepción de precios.
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Para locales: Profundizar su ventaja emocional y expandirse a zonas rurales.
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Para el gobierno: Regular sin asfixiar, equilibrando formalización y apoyo al pequeño comercio.
Mientras tanto, las pulperías seguirán reinando en las esquinas, recordando que en Honduras, la economía se escribe con cifras grandes… y pesos contados
