Tegucigalpa. La creciente ola de productos chinos en Honduras ha encendido las alarmas entre empresarios locales, que ven amenazados sus negocios por una competencia desleal que inunda el mercado con precios imbatibles. “Estamos en una etapa de análisis profundo porque la presencia china en nuestras importaciones es abrumadora, incluso sin un Tratado de Libre Comercio (TLC)”, aseguró el ministro de Desarrollo Económico, Fredis Cerrato, en una declaración que refleja la cautela del gobierno ante un fenómeno que está transformando la economía nacional.
Tras un año y un mes desde la última ronda de negociaciones del TLC con China, iniciadas el 7 de julio de 2023, Cerrato destacó que el gobierno, junto al Gabinete Económico, está evaluando si esta invasión responde a inversiones directas de China o a importaciones impulsadas por empresarios hondureños. “No nos apresuraremos a firmar un tratado sin un análisis exhaustivo”, afirmó, subrayando la necesidad de ponderar los impactos de un acuerdo comercial que podría intensificar aún más la entrada de productos chinos.
Sin avances en las negociaciones
La sexta ronda de negociaciones, celebrada del 29 al 31 de julio de 2024 en Pekín, no logró avances significativos, dejando las conversaciones estancadas. Mientras tanto, la importación de bienes chinos, desde textiles hasta electrodomésticos, ha generado una creciente preocupación en sectores como el comercio y la maquila, donde los micro y pequeños empresarios reportan pérdidas por la competencia de precios bajos. Según el Banco Central de Honduras (BCH), las importaciones totales a mayo de 2025 crecieron un 2.3% interanual, con China como principal proveedor, lo que ha contribuido al déficit comercial de US$4,230 millones.
Impacto en la economía local
La llegada masiva de productos chinos, a menudo criticados por su baja calidad o por ser falsificados, está desplazando a los comerciantes locales, especialmente en San Pedro Sula, donde tiendas chinas han proliferado. Publicaciones en X señalan que los empresarios locales enfrentan una “mafia comercial” que opera con precios subsidiados, lo que reduce márgenes de ganancia y amenaza empleos. Este fenómeno, agravado por la falta de regulaciones estrictas, ha llevado al gobierno a replantearse los beneficios de un TLC con China, buscando proteger sectores clave como la maquila, que generó US$1,054 millones en exportaciones a mayo de 2025, según el BCH.
México y la invasión china, una compración
La situación en Honduras no es aislada. En México, la entrada de productos chinos ha generado un impacto significativo en la economía local. Según datos de la Secretaría de Economía mexicana, en 2024, el 22% de las importaciones totales del país provinieron de China, superando los US$120,000 millones, lo que ha profundizado el déficit comercial bilateral a US$100,000 millones. Sectores como el textil, el calzado y la electrónica han sido los más afectados, con pequeñas y medianas empresas (PyMEs) reportando cierres y pérdida de empleos debido a la competencia de productos chinos de bajo costo. Por ejemplo, la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (Canaical) estimó que el 30% de las ventas de calzado nacional se perdieron frente a importaciones chinas en 2024. Además, plataformas como Temu y Shein han capturado una cuota significativa del comercio electrónico mexicano, generando críticas por prácticas de dumping y evasión fiscal.
Publicaciones en X reflejan el descontento de empresarios mexicanos, que acusan a China de inundar el mercado con productos baratos mientras el gobierno negocia un fortalecimiento de la relación comercial con Beijing. Este escenario ha llevado a México a implementar medidas antidumping, como aranceles del 35% a productos textiles chinos en agosto de 2025, para proteger la industria local.
Perspectivas para Honduras
La experiencia mexicana sirve de advertencia para Honduras, donde el gobierno busca equilibrar los beneficios de un TLC con China –como acceso a tecnología y mercados– con la protección de sectores vulnerables. La devaluación del lempira, que cerró en L26.1783 frente al dólar el 18 de agosto, agrava el impacto de las importaciones baratas, aumentando los costos para los consumidores. Mientras tanto, la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) ha instado al gobierno a fortalecer regulaciones aduaneras y apoyar a los empresarios locales para contrarrestar la “invasión china”. Sin un enfoque claro, Honduras podría enfrentar un aumento en el desempleo, que ya afecta al 7.2% de la población activa, y un debilitamiento de su tejido productivo.







